La alimentación influye en atención de los chicos
Muchos
de los trastornos relacionados con el déficit de atención y la
hiperactividad tendrían parte de su origen en una disfunción en la
metabolización de determinados alimentos, según reveló ayer un informe
médico. María Cecilia Ponce, nutricionista de la Liga de Intervención
Nutricional Contra el Autismo (Linca), sostuvo que "distintas
investigaciones del área del neurometabolismo, descubrieron que la
mayoría de los casos de niños con cuadros de déficit de atención,
hiperactividad y otros trastornos generalizados en el desarrollo se
debería a problemas en el proceso digestivo de los alimentos".
La
especialista indicó que "los síntomas que se pueden advertir sobre la
existencia de ese fenómeno en niños son falta de concentración,
distracción generalizada, problemas en la memoria e incapacidades en la
planificación y ejecución de las tareas cotidianas", y precisó que
"paralelamente a esos síntomas perceptibles, estos niños suelen
manifestar una serie de trastornos fisiológicos que en muchos casos
están relacionados con la disfunción del sistema metabólico".
ANSIEDAD Y DEPRESION
A
su vez, el Linca señaló que son niños "con dificultades para dormir,
ansiedad, depresión, alergias en la piel, constipación, dolores
musculares, articulares y de cabeza, bruxismo (rechinar de dientes y
muelas), mal aliento y olor muy fuerte en los esfínteres".
Ante
cuadros de estas características, el informe médico sostuvo que lo más
recomendable es eliminar transitoriamente los alimentos que presentan
mayor dificultad al sistema digestivo, para ser metabolizados. En ese
sentido, los grupos de alimentos más proclives a generar cuadros
clínicos, son los lácteos y las harinas, pero como cada organismo es
diferente, puede que sean otros los componentes que estén generando la
intolerancia alimentaria.
Ponce explicó que existe "un test
denominado Alcat, que a partir de una muestra de sangre detecta la
reacción del organismo ante 150 alimentos, aditivos o conservantes
habituales en nuestra dieta", y estimó que "de esa manera puede
elaborarse un plan de alimentación personalizado que ayude a mejorar los
trastornos relacionados con el déficit de atención".
La
especialista señaló que "en primera instancia, se procede a una dieta
restrictiva de los alimentos que llevaron a ese cuadro, lo cual
manifiesta una mejoría de los síntomas". Pero aclaró que "eso sólo no
erradica el problema, ya que el tratamiento deberá ser integral, no
solamente en lo nutricional, sino complementándolo con tratamientos
biológicos, psicológicos, sensoriales y educacionales".
Cecilia Ponce